jueves, 8 de enero de 2015

El Amor y la Voluntad

En estos días me he puesto a pensar en la relación tan estrecha que hay entre el amor y la voluntad. Qué sería del amor si no tuviéramos voluntad. O sea, si creáramos una maquina, un robot, que configuramos a nuestro gusto, que sea amable, gracioso, cariñoso, en fin, a nuestro gusto pero que a fin de cuentas hemos configurado nosotros y hace lo que le ordenemos. Qué placer encontraríamos en eso?  Eso no nos haría sentir valorados, ni comprendidos. Tampoco tendríamos la oportunidad de llevar a la otra persona a una auto realización plena.
   No podríamos llamar amor a una relación dónde no exista la voluntad. No existiría "la conquista", ni la decisión de amar en lo bueno y en lo malo, no existirían lazos que unen, no habría crisis ni reconciliaciones. No estaría en peligro la relación, no habría miedo al rechazo. Tampoco existirían las demostraciones de amor al hacer mas de los que se pide porque realmente amas a la otra persona. No existiría el sentimiento gratificante cuando la otra persona te demuestra que está por ti y haría lo imposible por estar contigo. Nos perderíamos todo eso.
  Y es que, la esencia del amor está en que la otra persona de entre un millón de personas te ha elegido a ti, y tu, de entre un millón de personas la has elegido a ella. Y ella te admira por como eres, y tu la admiras porque has encontrado un tesoro, alguien diferente a las demás, alguien que es capaz de llevarte a lo más alto de tu potencial, a lograr la mejor versión de ti mismo.

  Hay mucha gente que se pregunta por qué, si Dios existe, hay tanta maldad en el mundo, injusticias, desgracias. La razón es la voluntad. Dios no quería robot, Él quería amarnos y que lo amáramos .... y para ello nos dio VOLUNTAD DE ELEGIR.

¿Se puede amar a Dios hoy en día?

No hay comentarios:

Publicar un comentario